Comisión Anticorrupción del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Desde la multinacional más grande hasta la PyME más modesta, estamos enfocados en la continuidad del negocio. Escuchamos a menudo que “la caja es el Rey” y en tiempos de crisis resulta fundamental cuidar el flujo de fondos para atender a las necesidades de pago de los sueldos, la provisión de materiales y servicios, y muchos otros egresos imprescindibles. En este contexto extraordinario, el riesgo de realizar pagos sin las aprobaciones o por canales no habituales podría traer aparejado un riesgo de pago indebido o cohecho.
Aparecen el robo de suministros, el incremento de precios no justificado, la reventa en mercados grises y/o negros, el aumento de productos de calidad inferior y/o falsificados, los pagos informales, los favoritismos, los nepotismos, los pagos irregulares a funcionarios públicos para evitar la cuarentena, y el tráfico de información privilegiada, entre otros ejemplos que pueden aparecer en este y en otros sectores afectados por la pandemia.
Esta circunstancia brinda la oportunidad de fortalecer el liderazgo y reforzar la cultura de integridad. Pone a prueba el valor de la ética en los negocios y deja en evidencia la consistencia de los principios que la organización escribe en su Código de conducta en relación con los que sus líderes declaman y las prácticas que ejecutan. Por ello, se requiere un liderazgo resiliente a estos riesgos incrementados; así, resulta necesario reforzar el tone at the top con un mensaje claro a todos los colaboradores acerca de que se debe seguir actuando de acuerdo con el Programa de Integridad y los valores de la empresa.
Estas son algunas de las medidas que sugiere Transparencia Internacional (TI) para brindar mayor transparencia y asegurar que las grandes sumas de dinero asignadas se estén gastando para proteger la salud de la población. Estas medidas, seguramente, podrían adaptarse para implementarlas en nuestro país. Las disposiciones para mitigar los impactos económicos deberían dirigirse adecuadamente, priorizando el interés público por sobre un interés particular, y disuadiendo a quienes pretendan sacar provecho por medio del fraude y la corrupción. Estas medidas no sólo ayudarían en el corto plazo, sino también en el futuro.
* Servicio exclusivo para matriculados/as del CPCECABA